Sí, todo esto va para ti. Solo para ti.
Cuando empecé el blog lo hice como una forma de desahogarme. Después empezamos con todo ésto...te di la dirección, y lo usé como una manera de..declaración. Más tarde, cuando hicimos la apuesta de no conectarnos, fue mi medio de comunicación contigo. Y ahora, ahora es como nuestro diario.
Ha sido un año bonito junto a ti. Al principio... bueno, me puteabas un poco. Con tus constantes ironías. Hablábamos mucho. Me empezaste a contar tus enredos, y yo a ti los mios. Nos ayudamos mutuamente a quitarnos a aquellas personas que nos hacían daño. Y empezaron las indirectas. Las metáforas sobre bicis. Las conversaciones interminables (las cuales guardo todas). Las canciones en los tablones. Comentarios en los estados. Más indirectas, a veces tan claras, a veces no tan claras.
23 de Octubre. Llegó la fiesta. Tú viniste, me sorprendió... sólo era una fiesta. “Nos tomaremos un cubata juntos” recuerdo que te dije. Pero quien dijo 1... fueron 3 o 4. ¿Que no nos sabíamos las canciones? No importaba. Sacábamos la lengua y parecía que nos las sabíamos. “Let's turn forever, you and me” recuerdo que cantamos. “Hace calor...salgamos un rato”. Y a sentarnos en el soportal a hablar de cosas sin sentido. Volver dentro. Salir fuera again. Hice un amago de arrimarme a ti. “Tienes unos ojos tiernos... y una nariz tierna” “sí, tú también tienes una nariz muy tierna”. Robarnoslas, como si tuviésemos 4 años. Volver dentro again. “Todos se están liando... pero nosotros somos diferentes, somos unos fenómenos”. Que ironía. Una gran ironía. Y al fondo de la discoteca...Decirte cosas al oído, pasando cerca de tu boca. Y más cerca. Y más cerca. Y quedarnos quietos. Te dije algo. No lo entendiste. “¿Qué?”. Ya se me había olvidado. “No sé”. Sólo recuerdo, que nos acercamos más. Y más cerca. Y más cerca...Y lo que todos esperaban que hiciésemos, menos nosotros mismos, fue lo que ocurrió. “We can stick around and see this night through”. Irnos fuera. No me lo acababa de creer. Estábamos borrachisimos. Un Eroski. Un suelo. Una postura obscena. Un cinturón que estorbaba. Una sonrisa de idiota que no se me quita desde ese día. Un zapato roto. Un parque. Una luna llena. Una despedida con un simple “adiós”.
Conversación con mi padre en el ascensor:
-Te veo muy sonriente.
-Han salido las cosas muy bien, papi.
¿Pongo un estado? ¿No me lo pongo? Seguro que él ya se ha olvidado de todo. Bueno... me pondré un trozito de esa canción que canté con él.
Seguías hablándome normal. Como siempre. ¡Qué alivio!. “Young Folks” en tu tablón. “Young Folks” en mi estado. Y más canciones. Muchos mensajes hablando de tonterías. Te echaba de menos.
Y la cosa fue a más. Iba bien, iba muy bien. Te envié mi libro, que nunca llegó. ¿Que no llega? Pues yo me encargo de llevárselo a Ávila. Quería darte la sorpresa... pero te lo tuve que contar por tu discusión con tu madre. Decidiste que fuera. Con tu hermano, me confundí de tren... y llegué quince minutos más tarde.
Verte se me hizo extraño en un primer momento. Comida en un kebab...en el de “Gran Vía”. Colacao en el Lienzo Norte. Pinturrejeando mi libro, mi billete, todo. Y después nuestra Melancholy Hill. Tan bonito...Despedida express por meterme en el tren que me permitiese llegar a una hora decente a Talavera. Que yo venía de ver Harry Potter con mis amigos, por supuesto. La verdad es que ir a verte fue una locura. No estaba segura de si hacerlo. Pero pensé que si no lo hacía me iba a arrepentir para siempre...Nunca se sabe lo que vas a poder llegar a conseguir, lo único que sabes es que si no haces nada, te quedas con lo que tienes... y yo quería más contigo.
Fue un día memorable en el que ya se empezaron a demostrar esos constantes puteos del destino. Pero podemos con todo... y más.
Y así, poki a poker... me fuiste diciendo cosas que me llegaban todeepinside. Eras mi prclhvn. Just irresistible...
Un día me llamaste “mi rider”. Me pareció muy tierno, muy dulce. Y me encantaba.
Y un tal 18 de diciembre se nos ocurrió coincidir en Madrid. Aunque me robasen con una caña, aunque nos vacilasen los termómetros, aunque pasasen mil cosas más... puedo decir con total certeza que ha sido uno de los días más bobos de mi vida. Un mini-concierto contigo. Sonreías mucho, extraño en ti. Aunque sé que lo hacías inconscientemente. Y ese día... se me ocurrió soltártelo...No sé si te dí something to believe o no, pero necesitaba decírtelo...aunque conllevase girarme y salir corriendo.
We rode together....
Si hay algo que me queda claro es que no queremos ser como los demás. Lo nuestro es algo extraño. Tanto que ni si quiera tiene nombre. Pero...¿para qué ponerselo? Las cosas se sienten, no se nombran. Lo nuestro es tan genial que nadie puede decir que lo entiende.
Y quedamos una vez más. Algo más desastrosa en cuanto a la organización... pero incluso mejor que la anterior, si cabe. Porque no hace falta planear nada. Porque me da igual estar en un parque, rodeada de pavos reales, en el suelo de un Eroski, o en una colina o un simple soportal. Es que me da igual. ¿Qué hace frió? Pues me abrazas. térmicamente ¿Qué llueve? Nos mojamos, ya me dirás donde está el problema. ¿Qué hace calor? Perfecto, te enseño mi tripa. No importa nada. Contigo voy a estar agusto donde sea.
Dure lo que dure ésto, ten por seguro que no me voy a quedar con mal sabor de boca. Tenemos dificultades por todas partes. Soy consciente de ello. Y también soy consciente de que al año que viene tú puedes estudiar muy lejos, o muy cerca. Y también soy consciente de que es difícil ver una vez al mes a una persona a la que quieres. Y también soy consciente de que podemos olvidarnos, o conocer a otras personas. Sí... lo sé... todo eso y mucho más. Pero me haces muy feliz. Me haces que esté tranquila conmigo misma. Me haces que ponga ilusión en las cosas, en escribir post, en hacerte regalos. Me haces que me pase una semana flotando por Talavera sólo porque te voy a ver ese finde. Me haces mucho bien. Y me gustas. Me encantas. Y a partir de un momento, no sé decir exactamente cual... paso de dejar de ser un cariño de amigos a una atracción por tu personalidad. Y en otro momento, más impreciso aun, sé que te empecé a querer... y no tuve otro remedio que decírtelo.
Yo sólo busco que nadie lo entienda.
Y si, ¡tú! Va por ti... Alfonso... ¡Kasabian!...Luengo...¿te queda claro?...pues eso...que te quiero.
Gracias por estos meses. Me has alegrado el año.
Did I give you something to believe?
Lía.